viernes, 5 de abril de 2013

Reflexión de el manual de orado

El manual del orador es una herramienta muy útil ya que esta propuesto para ayudar a desarrollar las habilidades para hablar en público.

Teniendo en cuenta que cuando se habla en público hay que estar pendiente no sólo de lo que se dice, sino de cómo se dice, del vocabulario que se emplea, de los gestos, de los movimientos, y hasta de la forma de vestir. Todo ello será valorado por el público y determinará el mayor o menor éxito.
Pues, hablar en público no se limita a tomar la palabra y soltar un discurso; el ser orador consiste en lograr establecer una comunicación efectiva con el mismo, en la que uno sea capaz de transmitir sus ideas. 
Es una oportunidad que hay que saber aprovechar, para conseguir que el público se interese por lo que le va a decir y esto exige dominar las técnicas de la oratoria de la comunicación.
No obstante, el orador sabe que una cosa es conocer una materia y otra muy distinta es saber hablar de la misma. De una manera atractiva, conseguir captar la atención del público y no aburrirles.
El cómo se expongan esas ideas juega un papel fundamental. Por ende, un mismo discurso puede resultar un tremendo éxito o un rotundo fracaso en función de la habilidad del orador en su exposición.
Aunque resulta natural estar algo nervioso cuando se va a hablar en público, hay que tener muy claro que ellos no son el enemigo, que se encuentra acechando a la espera del más mínimo fallo para saltar sobre el orador.
Muy al contrario, cuando el público acude al acto es porque en principio le interesa el tema que se va a tratar y entiende que el orador tiene la valía suficiente para poder aportarle algo.

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